LOS CHICOS CRECEN

El fútbol argentino parece estar viviendo la fiebre del rugby mundial, al permitir el crecimiento de algunos equipos y generar una nueva efervescencia que, no por menos mediocre, convierte al torneo Apertura tan apasionante como único.

El hecho de que ningún equipo pueda cortarse en la cima del torneo y que los punteros no soporten la presión de estar arriba, genera en los más humildes un sentimiento de "yo puedo" que, impulsados por entrenadores pensantes, trabajadores y con gran capacidad de liderazgo, alimentan sus esperanzas a pocas fechas del final.

Sin dudas, que existirá la discusión eterna planteada campeonato a campeonato, de entender si los grandes se achicaron o si los pequeños se "agrandaron", pero no caben dudas que la adrenalina que tomó esta instancia, hacen del final de la cmpetencia toda una lotería.

No es descabellado recordar las partidas de algunos futbolistas estrellas del medio local, como Juan Román Riquelme en Boca o Ernesto Farías de River (por mencionar los primeros que se nos vienen a la cabeza), pero considero injusto no dar lugar al reconocimiento de futbolistas jóvenes y con hambre de gloria, de comenzar a escribir su propia historia en el fútbol grande de la Argentina.

Lo único que espero, como hombre de olebajoelbrazo, que se le respete el derecho a clubes como Tigre, Lanus y Argentinos Juniors, a que den el gran batacazo en este fútbol monopolizado por los grandes de siempre...